94 Congreso de la Sociedad Española de Oftalmología (26-29/09/18)
Palacio de Congresos de Granada
Hace 21 años tuvo lugar en Granada el 73 congreso de la S.E.O. Este año tenemos el honor y la oportunidad de celebrar el 94 congreso.
Veintiún años es un lapso de tiempo suficiente para que haya habido cambios importantes en todos los aspectos.
Una proporción de los oftalmólogos que asistieron a aquel congreso no van a asistir a este, y otra proporción que no acudió a aquel va a tener la oportunidad de vivir su primer congreso en Granada y quizás, en algún caso, de visitar Granada por primera vez en su vida. Incluso, para los que vayamos a tener la experiencia de los dos congresos, muchas cosas van a ser diferentes.
Entre los dos congresos, la oftalmología ha recibido importantes aportaciones en el campo diagnóstico y terapéutico. Por ejemplo, en el congreso de 1997 solamente hubo una comunicación relacionada con la tomografía de coherencia óptica, que ahora es una herramienta diagnóstica casi rutinaria en las afecciones de la retina.
Los prostanoides todavía no se habían adueñado del tratamiento habitual del glaucoma. Y otros cambios y avances cuya enumeración sería a la vez innecesariamente prolija e insuficiente. La propia organización del congreso es totalmente diferente. En el congreso de 1997, el programa científico y social dependían del comité local.
En este, depende todo de la Sociedad Española de Oftalmología, lo que me sirve tanto para descargarme del mérito de los éxitos como de la culpa de los fracasos y me permite encarar este congreso de forma mucho más relajada que el otro.
Hasta la misma ciudad que acoje el congreso ha cambiado. Ahora tenemos tranvía metropolitano, ausente hasta en el pensamiento de los habitantes y gobernantes de Granada en el otro congreso.
Sin embargo, hay suficientes elementos de permanencia que aseguran una continuidad entre ambos congresos.
El presidente del comité local sigue siendo el mismo, aunque más viejo. Tenemos el mismo magnífico Palacio de Congresos.
La Alhambra, la catedral, la capilla real, la cartuja, el Albayzín, el río Darro y el río Genil siguen en su sitio y ninguno de los monumentos ha perdido esplendor ni belleza. Parte de la ciudad es completamente nueva y no existía en 1997, pero siguen existiendo bellos rincones que asombran al visitante casi por sorpresa. La oferta hotelera y de restauración se ha incrementado notablemente.
Con un poco de suerte (buena o mala) también se podrán encontrar con la “malafollá” característica, aunque no exclusiva, del tipismo granadino, pero creo que va siendo más difícil.
La población de Granada se ha enriquecido con personas procedentes de todas partes del mundo, el ambiente es cada vez más acogedor desde el punto de vista del trato humano y es más difícil sentirse forastero en esta ciudad tan peculiar como universal.
Todas las ciudades tienen rincones bellos y lugares horrorosos, pero tanto las partes bellas como las horrorosas de Granada son diferentes a las de otras ciudades.
Por todo ello, espero y deseo, que el 94 Congreso de la Sociedad Española de Oftalmología, sea una experiencia provechosa, placentera e inolvidable.
¡Bienvenidos a Granada!
Buenaventura Carreras Egaña
Presidente del comité local
Más info: https://www.oftalmoseo.com/94-congreso-seo/
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