Ángel Ganivet da nombre a una de las calles más céntricas de la ciudad granadina. Pero, ¿qué sabes realmente de él?
Este granadino nació el 13 de diciembre de 1865, llegando a ser un escritor y diplomático español reconocido.
La muerte de su padre a los nueve años marcó su infancia. Si bien las andanzas de Ángel Ganivet en los estudios comenzaron de forma tardía. Un problema en una pierna que hace que casi la pierda hizo que entrara posteriormente al bachillerato. Estudió Derecho y Filosofía y Letras, siendo un destacado alumno en ambas y consiguiendo la máxima nota.
Si bien fue su mudanza a Madrid para realizar el doctorado lo que hizo que poco a poco comenzara a integrarse en el panorama literario de la ciudad. Su asistencia al Ateneo y las tertulias que se celebraban en la capital le hicieron crear vínculos con grandes como Miguel de Unamuno o Francisco Navarro Ledesma.
Consiguió un puesto en la Biblioteca del Ministerio de Fomento en Madrid gracias a su éxito en las oposiciones al Cuerpo de Archivos, Bibliotecas y Museos.
Conseguir en 1892 el título de vicecónsul de Amberes hizo que se enriqueciera cada vez más intelectualmente.
Aprovechó los cuatro años de estancia en la ciudad para aprender idiomas, a tocar el piano o empezar sus primeras creaciones literarias. Sería su traslado a Helsinki en 1895 a título de cónsul lo que daría lugar a la escritura de la mayor parte de sus obras.
Tras dos años y la supresión de este consulado por falta de actividad comercial pasó a vivir en Riga. Su crisis espiritual, unida a que contrajo sífilis, hizo que cayera en depresión.
Todo ello hizo que acabara suicidándose en el río Dvina lanzándose desde un barco a los 33 años de edad, el 29 de noviembre de 1898. Se cuenta que la primera vez fue rescatado de las aguas por un joven que pasaba por allí y le ayudó, pero que volvió a intentarlo pocas horas después.
Cosas del destino, ese mismo año, seis meses antes, nacía en Fuentevaqueros el poeta granadino Federico García Lorca. Junto a Ganivet serán los dos literatos granadinos más internacionales.
Gracias al periodista Enrique Domínguez Rodiño, quien descubrió la tumba del escritor en un viaje a Letonia, fue posible la repatriación de los restos del granadino en 1925.


Actualmente se encuentran en el cementerio de San José.
Pensamiento y obra
Considerado por algunos como el precursor de la Generación del 98; siendo por otros uno de los miembros de la misma.
El granadino Ángel Ganivet afirmó que la crisis de fin de siglo española estaría causada por la abulia o falta de voluntad e iniciativa. Preocupándose en todo momento por la identidad de su país.

En su pensamiento destaca el desprecio hacia la modernidad. Según él, representada por la sociedad industrial y el culto a la propiedad privada. Su estancia en Amberes fue la que inicio este pensamiento.
Uno de sus trabajos más destacados sería el Idearium español. El cual pese a tener poca extensión tiene una gran importancia en el pensamiento español moderno.
Si bien toda su obra comenzó con una colección de cartas en Epistolario. En todas sus novelas tendió a la sátira. Entre las más destacadas tenemos La Conquista del reino de maya por el último conquistador español Pio Cid (1897) o Los trabajos del infatigable creador Pio Cid (1898). Y especialmente Granada la Bella (1896).

También escribió teatro con trabajos como el “drama místico” El escultor de su alma (1899).
En el campo de los ensayos destaca el ya citado Idearium español (1897) o la recopilación de los artículos publicados en los diarios El defensor de Granada o El porvenir de España bajo el nombre de Cartas Finlandesas. No será hasta 1943 cuando se publiquen sus obras completas.
Actualmente, ciudades como Madrid, Sevilla o Granada cuentan con calles dedicadas a la figura de este escritor y diplomático.

Monumento en el Bosque de la Alhambra
Ángel Ganivet tiene un monumento en el camino central del bosque de la Alhambra, frente a la Fuente del Tomate.
Esta obra, de Juan Cristóbal, se inauguró en 1921. El conjunto simboliza la lucha del hombre por intentar dominar la naturaleza.
Compuesto por el busto de Ángel Ganivet y la figura de un atleta desnudo de bronce que agarra por los cuernos a un macho cabrío.
Se trata del dominio de la inteligencia sobre la irracionalidad.
Al subir por la alameda de la Alhambra en días de calor permite que este monumento destaque aún más en el entorno. La simbolización del mismo, unida a la ubicación en la que se encuentra, lo hacen de lo más espléndido.
Siendo este uno de los homenajes que la ciudad granadina le ha hecho al escritor.

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