La Calle San Juan de los Reyes es una de las calles más emblemáticas de Granada.
Manteniéndose a lo largo del tiempo, cambiante con cada una de las culturas que la han habitado y siempre otorgando belleza a la ciudad de la que forma parte. Calle San Juan de los Reyes es para Granada un ejemplo de historia y vida.

A lo largo de todo el tiempo, esta localización ha albergado todo tipo de religiones, profesiones y estratos sociales. Aún hoy seguimos descubriendo algunos misterios sobre esta vía. Su magnífica ubicación, paralela al río, hace que todas sus calles desemboquen en el Darro.
Se trata de uno de esos lugares donde la luz se refleja de una forma diferente. Situada casi a los pies de la Alhambra, es un lugar fantástico para poder descubrir la cara más auténtica de Granada.

Un poco de historia
Pese a que a día de hoy destaquemos su corta anchura, lo cierto es no siempre ha sido así. Durante la época romana, en el siglo I, se trataba de una calzada romana que permitía llegar hasta Guadix. Las múltiples pruebas que han sido halladas en ella hacen pensar a diversos investigadores que la calle San Juan de los Reyes era uno de los límites de la villa romana existente.
La posterior llegada de los musulmanes dotó a la calle de cierto papel principal. A sus alrededores se construyeron mezquitas, palacetes y uno de los ramales de la acequia de Aydamar. En todo momento fue una zona de especial movimiento. El hecho de que convivieran en ella artesanos y comerciantes con otras personas de alta alcurnia la hacía un punto importante en la ciudad.
Con la conquista de los Reyes Católicos, la reina Isabel mandó construir una iglesia en honor a San Juan debido al gran fervor que profesaba a este santo. Esta parroquia, san Juan de los Reyes, se encuentra construida sobre una mezquita (de la cual conserva el alminar). Ésta fue la primera iglesia edificada en Granada, concretamente el 5 de enero de 1492.


No solo ha cambiado en cuanto a estructura o edificación, también su nombre ha sufrido alguna que otra modificación. La vía romana que pasó a ser una de las localizaciones moras más importantes fue rebautizada por los Reyes Católicos. La calle comenzó a llamarse San Juan de la Victoria. Su extensión era mucho mayor ya que acababa en la Plaza de la Trinidad.
A partir del siglo XVI se inició la construcción de gran cantidad de edificios representativos como parroquias o conventos. Entre ellos se encuentran la residencia de San Juan de Dios, la casa de los Condes de Arco o la Real Chancillería. Los conventos de Santa Inés, la Concepción o la Victoria también tienen gran importancia. Éste último cabe destacar que fue fundado por San Francisco de Paula en 1509.
Aunque a día de hoy nos cueste imaginarlo, en ella también hubo varios molinos. A la altura del número 55 de San Juan de los Reyes se encontraba el de la familia Rivera. Mientras que el conocido Molino de Santa Inés estaba a la altura de la plaza de la Concepción.

Cómo llegar
Mediante transporte público lo más cercano son las líneas SN1 y C2. No obstante, debido a su ubicación te recomendamos llegar a ella mediante un paseo.
Acceder a esta vía mediante coche es prácticamente imposible. La estrechez de la calle, unido a la falta de aparcamiento lo hacen realmente complejo.
Si bien desde el centro, poder llegar desde calle Elvira, pasando por la calle Calderería nueva hasta llegar a la Plaza San Gregorio o a través de cualquier perpendicular con Plaza Nueva o la Carrera del Darro.
Se trata de uno de esos lugares donde el camino hasta llegar a él tienen la misma o más belleza que el propio destino. Pasear por las callejuelas que la rodean, ya sea en una dirección u otra, es todo un lujo para los sentidos.
Por qué visitar la calle San Juan de los Reyes
Escenario a lo largo de toda la historia de grandes cambios en la ciudad. Granada tiene mucho que agradecerle a este emplazamiento que ha albergado, y a día de hoy conserva, grandes culturas y edificios en él. Si has venido de turismo a Granada con la intención de aprender Historia de todas las épocas, esta es sin duda tu calle.
Para empezar, la iglesia de San Juan de los Reyes, construida como ya hemos referido por orden de la reina Isabel a raíz de la absoluta devoción que sentía por San Juan. Tras la demolición de la antigua mezquita de conversos cristianos, solo conservaron el alminar de la misma.
Éste está pegado a la cabecera de la iglesia, añadiéndole posteriormente campanas. Se trata de una iglesia de estilo gótico. Ya en su puerta es posible ver este estilo, junto con los arcos apuntados que encontramos en las naves.
Cabe destacar que es la única parroquia de todo el barrio que posee tres naves y su exterior de estilo almohade guarda parecido con la Giralda de Sevilla.

La iglesia de San Juan de los Reyes es sede de la Cofradía del Vía Crucis. Esta hermandad data del año 1917, conservando en el interior de la parroquia la mayor parte de su patrimonio artístico.
Otros edificios importantes
A su vez, también encontramos otros edificios como el Archivo de la Real Chancillería de Granada. En él se guardan todos los textos relacionados con la Real Chancillería de Granada. Esta institución judicial nace con los Reyes Católicos en el año 1500. Pero sin embargo este edificio no se crea hasta treinta años después. Conocido también como Palacio de Chancillería, a día de hoy es utilizado como la sede del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.
La fachada, creación de Francisco del Castillo, usa la luz como elemento arquitectónico. Prueba de ello es el hecho de que utilizó piedra de diferentes colores para su construcción. A los lados del balcón central aparecen sentadas en un frontón la Justicia y la Fortaleza. Ambas obras de Alonso Hernández.
Uno frente a otro encontramos la Casa Ágreda y el Convento de Santa Inés. El primero de ellos se construyó en el siglo XVI. Como todas las casas de la época cuenta con su parte trasera hacia la Acera del Darro. Con una espectacular portada dividida en una parte inferior formada por cuatro medias columnas, un balcón y el escudo de la familia Ágreda. Pese a que actualmente no puede visitarse su interior, cuenta con un halo de misterio y belleza digno de admirar.

A su vez, el Convento de Santa Inés data de 1525. Consta de dos casas-patios y un conjunto central. Esta construcción se realizó en torno a otra de origen nazarí. Pese a que fue abandonado sobre 1950 al estar en estado catastófico, los Hermanos Obreros de María consiguieron arreglarlo. A día de hoy guarda mucha historia y encanto que cualquier visitante puede observar.
Por último, el convento de la Concepción tiene unas vistas espléndidas a la Alhambra. El conjunto ocupa los dos lados de la plaza que lleva el mismo nombre. Cuenta con una portada de estilo gótico. Esta construcción del siglo XVI tiene como particularidad un patio porticado, propio de la tradición morisca, que cuenta con una fuente octogonal.
En su interior alberga numerosas obras de arte, a destacar un Cristo en la cruz de Jacobo Florentino. Esta talla sería el primer crucificado que llegó a la ciudad. En su interior posee un museo donde guardan obras como los tres Ecce Homos de los hermanos García o una colección de Niños Jesús de la Pasión.
De esta forma también hay a sus alrededores otros muchos monumentos de interés. No olvidando que en uno de los extremos de esta calle se encuentra en Arco de San Juan de los Reyes. Sin duda un elemento que otorga gran belleza y singularidad tanto al principio como al fin de la trayectoria.
La calle de San Juan de los Reyes es, sin duda, historia viva de la ciudad granadina. Nos son pocos quienes a día de hoy siguen interesados en desvelar distintos enigmas y curiosidades que existen en torno a esta calzada y los distintos edificios que recoge.

Se trata, por tanto, de un punto de paso obligatorio en Granada.
Llevar a cabo una caminata a través de ella durante cualquier estación del año puede hacer que sea uno de los mejores paseos que hayas vivido. No hay que olvidar la fantástica ubicación que presenta.
El hecho de poder vislumbrar entre recovecos alguna parte de la Alhambra, poder sentir la cercanía con el Darro, la frescura que desprende el barrio del Albaicín. Hablar de la calle San Juan de los Reyes es hablar de la alegría que otorga el sol a los adoquines.
Guardando su esencia, manteniendo la mezcla de culturas y religiones. A día de hoy San Juan de los Reyes es una de las calles que guarda la esencia de esa Granada que enamoró a príncipes, reyes, reinas y viajeros.
La esencia mora y cristiana se mezclan con la llegada de nuevas construcciones, turistas curiosos y granadinos que disfrutan de su ciudad.
Carmen M Moral
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