El Darro contó hasta con 13 puentes de los que ahora quedan 4 y el que el pueblo bautizó como “el de la Virgen”, fue el último en llegar y el último en irse.
Estaba perfectamente constituido hacia 1690 aunque antes hubo en su lugar alguna pasarela como demuestra la Plataforma de Vico.
En 1938, el último tramo de embovedado se lo lleva por delante aunque la calle que va de la Acera a la Carrera, recuerda sus 250 años de vida en el urbanismo de la ciudad.
Aquí lo tenéis, junto a la Fábrica de Curtidos de los López Medina, herederos de las tintorerías y curtidurías que hicieron famosa a la Calle Solares del Realejo, donde aún hoy, el Carmen de la Seda sigue en pie como testimonio de la época.
Mirad como al final, asoma ya el Suizo, inaugurado 15 años antes de esta foto.
Y antes del puente, a vuestra derecha, la “ventana” que le da nombre a la calle Rejas, pues tras éstas, por esa ventana, se ve eternamente el Camarín donde vive LA VIRGEN, la misma que en unos días, volverá a congelar la ciudad.
132 años de foto para la historia.
Por “David Rodríguez Jiménez-Muriel”
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