
800 años de historia en la Ermita de San Sebastián

Controversias, mitos y arte de un espacio singular
La ermita de San Sebastián es uno de los lugares envueltos en la más enraizada leyenda de la ciudad, hito de discusiones y espacio de controversia.
El lugar fue inmortalizado por Francisco de Pradilla, excepcional pintor, perfecto exponente de la pintura de historia.
La Rendición de Granada
Cuando en 1882 acaba el colosal lienzo “La rendición de Granada”, con destino al Senado, a pesar de los rigurosos estudios geográficos, espaciales y ambientales, acaba de fijarse para siempre, el mayor hecho ocurrido en el lugar y con poco margen de discusión al respecto.
Así fue el muy trascendental momento en el que el último reducto musulmán de Europa concluye, para dar paso desde ese instante al nuevo concepto de Estado, a la firma del acta fundacional de España y al periodo de mayor esplendor granadino de todos sus tiempos.

Huelga decir que si Francisco de Pradilla ejecutó uno de los más prodigiosos exponentes del arte contemporáneo español y uno de los más brillantes lienzos del género de la pintura de historia, lo cierto es que no lo hace amparado en un rigor histórico.
No es objeto de nuestro estudio y sí de otra entrega, pero conviene precisar que el dos de enero se produce dicho “rito y ceremonia” de rendición y muy probablemente ante la ausencia de la Reina Isabel, a la que se le aconseja la prudencia necesaria que supone su exposición pública ante decenas de miles de habitantes que acaban de ser rendidos por su monarca.
El Día de la Toma de Granada
Con toda probabilidad será el 6 de enero, fecha que ya estaba fijada en la meticulosa planificación de los Reyes Católicos como el día de la Toma, cuando Isabel y Fernando decidan entrar en Granada. En la corte, se auspicia la recreación de una nueva Epifanía, en donde los nuevos “magos” pero esta vez de Occidente, entregan a Cristo su mejor regalo: GRANADA.
Todo se precipita habida cuenta del inestable clima que genera la capitulación formal del Reino. Temiendo una algarada incontrolable, las huestes católicas deciden entrar en la ciudad cuatro días antes de lo previsto. Pero será la infantería castellana la primera en asegurar los espacios y los lugares, antes exponer a los Reyes Católicos.
En efecto, en este lugar se verifica el ceremonial de la entrega, entre otros, por su lejanía de los más poblados espacios de la ciudad y especialmente de la Alhambra. Se sostiene no sin atino, que el último sultán granadino parlamentaría con Fernando el Católico.
Se hace muy incomprensible para nuestra tejida madeja de leyendas, que Isabel, verdadera Reina de estas tierras, no estuviera presente, pero quizás sea el momento de dejar de juzgar con la mentalidad del siglo XXI, el pulso histórico del siglo XV; de todas formas, insistimos en que todo esto será objeto de estudio en otra entrega.
Aunque sí nos inclinamos a recordarle al lector que el asunto de la Adoración de los Reyes Magos, fue la iconografía escogida por la Corona y la Iglesia para la portada principal de la Capilla Real y no precisamente de forma baladí, como tampoco, el altorrelieve de la Adoración de los Reyes del Retablo Mayor de la mencionada Capilla.
Con ambos asuntos, estaba claro que los Reyes Católicos se revistieron iconológicamente de nuevos reyes magos, para ofrendar Granada a Cristo.



La leyenda
Conviene releer la leyenda que en una tarja, ofrece la Ermita de San Sebastián en uno de sus costados, leyenda del siglo XVI que como bien advirtió Gallego Burín, ofrece inexactitudes históricas que han aumentado más si cabe, el carácter legendario y el toque fabuloso de este espacio. Dice textualmente así:
Habiendo Muley Boaudeli, último rey moro de Granada, entregado las llabes de esta dha. ciudad el viernes 2 de enero de 1492, a las tres de la tarde en la Puerta de la Alhambra a nuestros católicos monarcas D. Fernando V de Aragón y D.ª Ysabel de Castilla , después de 777 As. que esta ciudad sufría el yugo mahometano, desde la pérdida de España acaecida el domingo II de nov. de 774, falió dho. cathólico Rey a despedir al expreffado Boaudeli hafta efte fitio antes Mezquita de moros y entonces erigida en Hermita de Sn. Sebaftian, donde dieron las primeras Gracias a Dios Nro. Sor. el glorioso Conquiftador y su Exercito, entonando la Real Capilla el Tedeum y tremolando en la Torre de la Vela el eftandarte de la Fee, en cuya memoria se toca a dicha ora la plegaria en la Cathedral y fe gana indulg.ª plenaria rezando tres P.Nos. y tres Aves Marias.
Pero vayamos al edificio, una de esas escasas huellas antropológicas que persisten en la Península Ibérica y que viste a Granada de celebración, pues se cumplen precisamente en este, 800 años de su existencia. Sabemos de su construcción en el año 1218, tratándose de una rábida musulmana frecuente en el al-Andalus de la época.
Qué es un ribat
Los ribat fueron pequeñas construcciones destinadas al retiro espiritual, ubicadas extramuros de la ciudad y con un concepto defensivo que serviría de aislamiento a quiénes lo escogieran para la meditación.
No hay visos de que nuestra “rābiṭa” tuviera adosado ningún sistema defensivo, lo que la hace especialmente distinta, pero sí conocemos el mandato de su construcción por el gobernador granadino, en nombre del Califa almohade al-Munstánsir (Yusuf II).
Fue nombrado por el visir del califa en al-Andalus y se le ha otorgado el nombre de al-Muntasir, sin que haya prueba documental alguna de que se llame de tal forma.
Desgraciadamente, tanto este morabito como el vecino Alcázar del Genil, se relacionan con el gobernador granadino al-Muntasir, de quién ninguna crónica nos da visos.
El otro enigma
El otro gran enigma (además del gobernador o “rey” que manda su construcción) es si un estudio arqueológico del espacio circundante nos arrojaría luz sobre la presencia de construcciones en torno al morabito, que nos sacaran de dudas acerca de su uso como espacio destinado al retiro espiritual de una comunidad eremítica musulmana de la época.
Los movimientos espirituales durante las invasiones norteafricanas de al-Andalus dieron lugar a la proliferación de comunidades de hondo y marcado carácter ascético.
Toda una rama del Islam que aún pervive en el actual Marruecos como herencia segura de al-Andalus.


La ermita es fiel a la construcción almohade original, ofreciendo una planta casi perfectamente cuadrada.
Cercana a los diez metros de lado y con un espesor de muros de argamasa en torno a los 90 centímetros, han servido para prefijar la medida de 8,4 metros de lado pero en su interior.
Los planos de la restauración de 1953, de preciso detalle, nos hablan de un espacio de 98 metros cuadrados aproximados y cuatro aperturas pero sólo una abierta al exterior, la puerta de acceso.
En la restauración de 1933 se suprimieron las pinturas del siglo XVI, presumiblemente mandadas hacer por la Hermandad que desde 1531 se hizo cargo del morabito. Si persiste la leyenda del anillo de su cúpula, en caligrafía gótica, que reza:
“A onra y gloria de Dios y de su Madre la Virgen María ofreció esta imagen y adorno el hermano Miguel de la Trinidad. Año de 1615”
La puerta de entrada
La puerta de entrada es un arco de herradura levemente apuntado, bordeado por un alfiz; en el costado derecho, correspondiente al lado de la Epístola, otro hueco hoy ciego, indica el antiguo nicho del mihrab del morabito.

Sus formas nos revelan la estructura de qubba que estaba rematada a efectos de cubierta por una pequeña cúpula de media naranja de ladrillo, la misma que persiste bajo el tejado a cuatro aguas que en época cristiana se le construyó.
El último añadido, del primer tercio del siglo XVI, es la espadaña de la fachada principal.
Pero volvamos a la cúpula porque desde el interior, es la única concesión al ornato que ofreció el morabito y que respetó la sencilla capilla.
La cúpula es semiesférica hecha mediante 16 cascos de escayola con unas nervaduras que trazan una estrella, apoyadas en 4 trompas de arcos redondos que le dan el carácter octogonal.
En el testero, que es hoy su Altar Mayor, los tres nichos entre pilastras destinados a la figura de San Sebastián, San Fabián y la Virgen, del que persiste sólo el santo.
Además, desde 1844, el lugar fue embellecido mediante un enlosado de pedrería granadina con un escudo y varias figuras, donde quedaría consignada esta firma:
“Por Bartolomé Patón de Venegas. Enero de 1844”
Ese mismo año se le añadió al morabito una casa destinada al sacristán o santero que cuidara del ornato y decoro de la ermita.
Los Escolapios
Al poco, los recién llegados escolapios, se harán cargo de la Ermita y del culto dominical en su interior. Como continua a día de hoy.
A lo último de la famosa Alameda, que está entre el Rio Genil, y la grande Acequia de los Basilios, hai una antiquísima Hermita, consagrada a S. Sebastián. Estuvo aquí antes situada una antigua Hermandad de este Sto. Martyr.
Se dice, que la Procesión, que annualmente hacen los Cabildos de esta ciudad en 20 de enero, u en otro dia, si aquel fuese incommodo, venia a esta Hermita; mas por ser Estación larga, y por el tiempo frio, abundante en nieves, y lluvias, y el camino lodoso se determinó que solo llegase la rogación hasta el Humilladero, que se llama de S. Sebastián. (Pap. LV. plan. 2.)
“A onra de Dios nuestro Sr. y de su bendita Madre la Virgen María, concebida sin pecado original. Esta ermita es de San Fabián y de San Sebastián y de la Cofradía de los Hermanos de los gloriosos santos y por su orden se reedificó esta Capilla, siendo Prioste Luis Peláez de San Martín y mayordomo Pedro Fernández Castibono, acabóse el año de 1615”
CRONOLOGÍA DEL ESPACIO:
1218: el visir del Califa almohade en Granada, autoriza la construcción del morabito.
1492: se lleva a cabo el ceremonial de la rendición en términos distintos a los que hemos dado por hecho.
1531: se funda la Hermandad de San Sebastián, mantenedora de la Ermita y quién a la postre inmortaliza el nombre del Santo asociado al espacio.
1615: reformas estéticas en el interior de la primitiva qubba y ejecución del retablo mayor de la Ermita.
1760: el gran álamo de las inmediaciones, ha de ser retirado por su afección (de seguro, por motivos de edad). Granada le atribuye su testimonio en el momento de la entrega de las llaves y que bajo este se oficiara la primera Misa en siglos, aquel enero de 1492.
1765: El padre Antonio de la Chica publica en su “Gacetilla Curiosa” el proceso de la entrega de las llaves en el número 57 correspondiente al lunes 6 de mayo de este año, que sirve de base para los errores contenidos en la lápida de la leyenda de la Ermita.
1836: la Desamortización de Bienes dictada por el Ministro Mendizábal concede la propiedad de la Ermita al Ayuntamiento de Granada.
1844: el estado de ruina de la Ermita obliga al Ayuntamiento a alquilar el espacio que acaba destinado a taberna. Las contundentes críticas de la Granada intelectual hace que a los dos años, el Ayuntamiento restablezca el culto católico de la Ermita. Es entonces cuando se le agrega la casa del sacristán.
1867: reforma y arreglo parroquial en Granada. A los Padres Escolapios, asentados en el vecino Monasterio de los Basilios, el Arzobispo Bienvenido Monzón y Puente les confía la dirección espiritual y el sostén litúrgico de la Ermita.
1931: el 31 de junio de este año y por Real Orden, Decreto 0265 M. la ermita es elevada a Monumento Histórico Nacional, máxima figura patrimonial del momento.
1933: Leopoldo Torres Balbás ejecuta un proceloso estudio del Monumento y acuerda una intervención prevista para evitar la degradación del morabito/ermita.
1953: Consolidación e intervención por parte de Francisco Prieto Moreno del edificio.
CAÑAVATE TORIBIO Juan: “Algunos morabitos, zawiyas y rábitas en el Reino de Granada”. Revista del Centro de Estudios Históricos de Granada y su Reino, ISSN 0213-7461, Nº. 28, 2016, págs. 179-217
de la CHICA BENAVIDES, Antonio Fray: Mamotreto en que van enquadernados todos los semaneros granadinos o gazetillas que han salido desde el lunes 9 de abril de 1764 hasta el lunes 17 de Junio de 1765 / su autor el P. Lect. juvilado Fr. Antonio de la Chica Benavides, del Orden de la SSma. Trinidad Calzados de Granada [Granada]: dadas a luz en la imprenta del Convento de dicha Orden [Trinidad Calzados] por su Administrador … Fr. Francisco Joseph de los Rios de la misma Sagrada Familia, 1765
MARTÍN GARCÍA, Mariano R.: “Nuevos datos sobre la ermita de San Sebastián de Granada”. Cuadernos de La Alhambra, Nº 15-17, 1979-1981, págs. 299-302.
VIGUERA MOLINS, María Jesús: “Los reinos de Taifas y las invasiones magrebíes: Al-Andalus del XI al XIII”. RBA, 2007.
Por “David Rodríguez Jiménez-Muriel”
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