Nos encontramos ante otra torre-palacio (qalahurra) de las situadas en el Camino de Ronda del recinto de la Alhambra al igual que la Torre de las Infantas, o la de los Picos.
Aunque a diferencia del resto, existe un pequeño puente , que salva el foso del camino de ronda, así como el adarve pasa por un túnel inferior a la torre, lo que posibilita que los soldados hicieran su guardia, sin tener que penetrar en la vivienda interior de la misma.


Fue construida antes del año 1349 bajo el mandato de Yusuf I, en ese año murió Ibn al-Yayyab, autor del rico programa poético que hay en su interior y que junto a la Torre de Comares son de los más bellos que hay en la Alhambra.
La leyenda de Isabel de Solís
Se le conoce también como la de la Ladrona o la de la Sultana, pero al final y a partir del siglo XIX, con el romanticismo de las novelas ha prevalecido el nombre de la Cautiva, pues se piensa que aquí estuvo presa, Isabel de Solís, convertida al Islam, y mujer favorita del Rey Muley Hacen.
Washington Irving en sus famosos cuentos de la Alhambra dedica un episodio a esta bella leyenda.
La entrada a la torre es en recodo, con una pequeña bóveda de arista, para acceder a un pequeño patio de unos dos metros cuadrados, con tres laterales porticados con arcos sobre pilares.
Previamente junto a la entrada una pequeña puerta que nos lleva al piso superior y a la terraza.


Se accede al patio que no tiene más de dos metros cuadrados, porticado en tres de sus lados y con ricas decoraciones en sus paredes.

Las escrituras en los arcos
En primer lugar podemos observar un campo de lazo de ocho, que recorre las cuatro paredes del patio (a), bordeadas por la leyenda “La gloria permanece y la soberanía eterna pertenece a Dios“. (b).
Sobre el arco de entrada “No hay dios sino Dios, Muhammad es el Enviado de Dios“. (a), a ambos lados “Ventura y prosperidad” (b), con una pequeña decoración de ataurique en el fondo. También tenemos el lema de los Nazaríes “No hay Dios sino vencedor” (c). Y por último en su parte inferior “La soberanía y la permanencia son de Dios” (d).


En la Galería del Patio, encontramos igualmente una rica decoración, en la parte superior se ha imitado en yeso y con pintura ocre, “La dicha continua”, (A), en la franja inferior , “No hay dios sino Allah, Muhammad es el Enviado de Dios”. (B).
Luego hay una cenefa que se prolonga por la pared de la galería “Su palabra es la Verdad y Suyo es el dominio“. (C). Bajo ella un campo con Ventura, y “La permanencia es de Dios“, “La gloria es de Dios” y “La Bendición” (D).
Justo encima de las alacenas sobre sus arcos dos frases:
1.- ¡Oh, mi certidumbre y mi esperanza¡
Tú eres la confianza, Tú eres el amparo.
2.- ¡Por el profeta enviado,
pon buen sello a lo que hago! (E)
Por último bajo los mocárabes inferiores de la alacena, “La dicha continua“. (F).


En la pared del patio, observamos una banda de yesería donde se alternan cuadrados con un círculo central con rectángulos llenos de epigrafía:
En la foto ambos rectángulos son iguales, el motivo central dice “La soberanía y la permanencia son de Dios”. Bajo el cuadrado con el círculo y en su derecha dice “La soberanía eterna y la gloria permanente le pertenecen a El”, y en el mismo cuadrado con círculo interior pero en su parte superior e izquierda pone ” La soberanía eterna y la gloria permanente son de Dios”.
Por último sobre el rectángulo hay en su parte superior una escritura que dice “La gloria permanente y la soberanía eterna le pertenecen a El, salud. “, y en su parte inferior “La soberanía eterna y la gloria permanente le pertenecen a Él, La dicha continua”.
La estancia principal
A continuación la estancia principal tiene unos cinco metros cuadrados. Con ventanas geminadas en sus lados, que forman pequeñas alcobas laterales. Con un dormitorio en su parte superior. Se accede a esta estancia principal a través de un doble arco apuntado y angrelado.


En el arco de entrada claramente podemos leer el lema de los Nazaríes, no hay Dios sin Vencedor. En el paño de yesería, hay varias venturas y frases “La potestad es de Dios”, “La gloria es de Dios”, “La bendición”, “La potestad es de Dios, la gloria es de Dios”.


En esta sala principal destacan especialmente los zócalos, con rica traza de ocho lazos y dieciséis, con unos ricos colores, y por incluir bellas caligrafías coránicas.

Esquina SE y SO:
En el nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso, Dios bendiga y salve a nuestro señor Muhammad y a su familia/ “Di refugio en el Señor del alba del mal que hacen Sus criaturas, del mal de la oscuridad cuando se extiende, del mal de las que soplan en los nudos, del mal del envidioso cuando envidia”.
Esquina NE y NO:
En el nombre de Dios, el Compasivo, el Misericordioso, Dios bendiga y salve a nuestro señor Muhammad y a su Familia y Compañeros/ “Di: Él es Dios, Uno, Dios, el Eterno. No ha engendrado, ni ha sido engendrado. Nadie es su igual”. Dios el Grande ha dicho la verdad.

Por último esta sala contiene uno de los más importantes programas poéticos de la Alhambra, con cuatro casidas principales escritas por Ibn al-Yayyab, encima del zocalo en cada esquina de la sala. Los poemas bordean dos grandes cartelas que contienen la expresión “Dios es Quien cuida mejor y es la Suma Misericordia.

POEMA en muros Sur y Este.
Torre entre las torres grandiosa, corona de la que la Alhambra está orgullosa.
Calahorra nos parece y dentro encierra un luminoso palacio de ardiente fugor.
Tiene excelentes labores en simétricas proporciones de pares e impares.
La fábrica de azulejos de sus muros y el suelo son como maravillosos brocados.
Bastante gloria para la religión es que se forzara a trabajar en ella a infieles esclavos.
Viste bordados de honor, pues en ella se muestra el nombre de Abu l-Hayyay, nuestro señor.
rey majestuoso, valeroso y generoso, socorro de quien lo pide, lluvia de quien espera.
Es de la familia de Sa’d, de los Banu Nasr, y de quienes ayudaron y aislaron “al Señor de la Escala”
Dios le bendiga y salve.
POEMA en muros Norte y Este.
Nunca tan excelso edificio como éste se erigió, de él en todas partes ya se habló.
¡Por Dios! Torre, que le viene de león, altiva y defensiva: ¡cuidado con su acometida!
Tal adorno es para la Alhambra que ésta, con la belleza de sus alhajas, embriagada se ufana.
Calahorra que entre las estrellas en su órbita se mete y que vecina es de Piscis y de Pléyades.
En su construcción, de alta piedra, el arte se afanó cuanto quiso.
Ella nos muestra la faz de Yusuf cual sol al que no oculta el ocaso.
Con él se nos regala todo bien que nos contente, y se nos evita cualquier mal que nos consterne.
Es de familia de Nasr:¡que feliz y triunfante permanezca y que construya lo que quiera y como quiera!
POEMA en muro Norte y Oeste.
Esta obra que a la Alhambra engalana del pacífico y del guerrero es morada.
Calahorra que un palacio tiene en custodia: fortaleza, di, o también alegre lugar de reunión.
Es un palacio cuyo esplendor se reparten cubierta, suelo y cuatro partes.
Maravillosos son sus yesos y azulejos, pero la carpintería del techo más prodigiosa es aún;
tras ser ensamblada se levantó, con precisión, a su elevadísima posición.
Al igual que en la poética, allí hay paranomasias, antítesis, rameados y taraceas.
el rostro de yusuf nos muestra cual signo en el que todas las beldades se contemplan.
Es de gloriosos Jazray, cuyas obras a favor de la religión luminosas como el rayo son.
POEMA en muro Oeste y Sur.
Enaltece a la Alhambra torre que en el cielo se alza y que el más alto imán proyectara.
Calahorra que un palacio tiene en su interior: fortaleza, di, o también gozoso lugar de solaz.
Los reclamados de sus paredes, por su inefable belleza, al más elocuente callan.
Cada forma, sola o emparejada, se corresponde con otra en simétrica proporción.
Adonde mires verás variados trazados, todos ellos coloreados, dorados y ornados.
Maravilloso edificio surgido de una sabiduría que sólo el califa Yusuf alcanzó.
Rey que, si los reyes de gloria se jactan, su gloria, al invocar, nos la rectia el propio Corán.
Es de lo mejor de los Ansares: ¡que en su reino perdure un triunfo que camino preferente tiene en la religión!

Por último en esta sala principal, destacan sus tres alcobas, una con vistas al Generalife, y las otras dos con vistas a la Ronda y recinto amurallado.


Las tres tienen una inscripción encima del arco en honor a Yusuf I, que dice: “Gloria a nuestro señor el sultán preservado, el príncipe de los musulmanes Abu L-Hayyay Yusuf, hijo de nuestro señor el sultán y santo mártir, el difunto Abu l-Walid Ismail, Dios le favorezca con su ayuda”.
Encima justo del capitel sobre la columna que están en el centro de la ventana encontramos “Dios es mi Señor”. y la banda que hay encima de los dobles arcos, viene a decir Salud perpetua de forma reiterada.

Sobre los zócalos de la alcobas hay una serie de poemas copiados de los que ya existen en el Partal. El de la foto concretamente corresponde al muro izquierdo de la Alcoba oriental, y dice “Luego, benditos sean el profeta elegido, sus nobles compañeros y su familia.

Sufrió una importante restauración a finales del siglo XIX, después de haber servido como vivienda de los alcaides cristianos del monumento e incuso de vivienda particular, tal y como muestran algunos grabados de época.

Por “Javier Hernández”
¿Quieres dejar tu comentario sobre este artículo?