En Granada hay muchas estatuas y monumentos dedicados a personajes que tienen o tuvieron cierta importancia para con la ciudad. La misión de la estatua es elevar a significado histórico y estético a un personaje en cuestión.
Monumento a Agustín Lara
Agustín Lara es el autor méxicano de la famosa canción “Granada, tierra soñada por mí”.
El monumento se encuentra en el Zaidín, en la Plaza del Ángel, junto al comienzo de la calle Agustín Lara.

Se trata de una estatua en bronce realizada en 1991, sobre pedestal de hormigón, obsequio del pueblo mexicano a Granada.
Representa a Agustín Lara sentado en una de sus posturas características con un cigarro en la mano y rodeado de símbolos: detrás una cabeza de toro, a su derecha una cabeza de mujer de frente con vestido mexicano y las teclas de un piano que parecen querer abrazarla; a su izquierda otra cara de mujer con el perfil realzado por una trenza y una peineta.
Completan el bronce unas rosas y otras figuras llenas de simbolismo.
El pie cuadrado de la estatua, todavía en el bronce, aparecen frases con el título de la estatua, nombre de la fundicion y autor, que dicen:
En su lado derecho:
México cantará a Granada
Sr. Jamime M. Benavides.
En el frente:
México y España unidos por un poema. 1991
En el lado izquierdo se enuncia el primer verso de la canción:
Granada, tierra soñada por mí
Agustín Lara.
Y en la parte de atrás:
Escultora mejicana Mara.
En el pedestal de hormigón hay clavadas cuatro placas de que dicen:
La de la derecha:
Y tendrán verdes sones
y ritmos verdes
en los verdes violines
de los cipreses.
Y, a los hombres el rebozo
blanco de Sierra Nevada
Así, mi Granada
Ha de cantar algún día
tu Granada
Manuel Benítez Carrasco.
La del frente reproduce con su propia letra, y luego con letras capitales, una frase suya, pronunciada el 22 de agosto de 1965:
Granada: Solo tú podrías haberme
inspirado esta tu canción divina
Bendita seas
Agustin Lara
Granada a agosto 22/65.
La placa de su lado izquierdo dice:
GRANADA MEJICANA a Agustín Lara
Mejicana
para cantar tu canción
vero a mi Granada.
Para cantar tu canción
Granada se pondrá un día
sus ríos como zarcillos
de menuda platería
taxcaos filigranas
de la morería.
En la de atrás, por último , se lee:
Antes de cantar
ha de probase la voz
en la Alhambra
con el arroyo y el ruiseñor.
Como un mariachi lorquiano
le acompañarán los yunques
del Sacromonte gitano.
Puritito corazón
el corazón en tus manos
será el guitarrón.
Otras estatuas dedicadas a Agustín Lara se encuentran en Veracruz, Los ángeles, Plaza de Lavapiés en Madrid, etc.
Agustín Lara
Agustín Lara y Aguirre del Pino nació en ciudad de México el 30 de octubre de 1897 y murió en la misma ciudad el 6 de noviembre de 1970.
Inmortalizó la ciudad de Granada en una famosísima canción que han cantado decenas de intérpretes, desde Pedro Vargas, conocido como el tener de las Américas, para quien fue expresamente compuesta esta canción en 1935, hasta Luis Mariano, Pavarotti y Plácido Domingo, pasando por las más peregrinas versiones para todos los instrumentos.
El Ayuntamiento granadino adoptó ciertas notas de esta canción para el carrillón de su reloj en la Plaza del Carmen, contribuyendo a elevarla a la categoría de himno oficial de la ciudad.

Su autor aprendió música en el ambiente familiar con Luz Torres Torrija, su maestra de piano, y sufrió los reveses económicos de la Revolución Mexicana.
Entonces tuvo que sentarse ante pianos desafinados de tugurios y escribir boleros para locales de mala fama.
Esta etapa de su vida marcaría la letra de muchas de sus canciones y la piel de su rostro, pues una mujer iracunda le arrojó una botella rota, trazando una indeleble cicatriz en su mejilla.
Su vida fue una continua peripecia, y desde 1929 fue conocido por sus canciones. la radio fue su principal aliada y, a través de las ondas, logró difundir su música por toda Hispanoamérica.
Fue mujeriego y enamoradizo, pero confesó que su gran amor fue Ángeles Félix, más conocida por María Félix o La Doña, con la que se casó el 24 de diciembre de 1954 y a la que dedicó innumerables canciones de amor.

Otro de los temas preferidos de sus canciones fue España, a cuyas ciudades dedicó boleros, chotis, etc.
En 1954 visitó por primera vez su Madre Patria y recibió homenajes y distinciones.
El 15 de junio de 1964 llegó de Granada y la ciudad le rindió un caluroso recibimiento.
Entonces declaró:
No he venido a pisar la tierra de Granada sino a besarla con los labios y el corazón.
Agustín Lara y Granada
El Ayuntamiento de Granada había acordado en Pleno Extraordinario del 12 de junio de ese mismo año nombrarlo Hijo Adoptivo, y le ofreció una recepción oficial en el Carmen de los Mártires, donde se le regaló una caja de taracea con tierra granadina y una batuta con empuñadura de plata.
El homenaje popular tuvo lugar en el Paseo de los Tristes, en el mismo escenario en el que durante el Corpus había representado José Tamayo la obra Calígula. La banda Municipal de Música interpretó Granada, que fue dirigida unos cuantos compases por el propio Agustín Lara.
La idea de levantar este monumento ubicado en el Zaidín partió de Gervasio Elorza, quien la hizo partícipe al empresario Jaime M. Benavides, cuando estuvo de visita en Granada.
De vuelta a México, dicho empresario convocó un concurso entre los escultores mejicanos, del cual resultó ganadora la artista de aquel país Mara Carrión. Benavides corrió con los gastos de ejecución y traslado a España.

Llegó a Granada el 18 de febrero de 1992 y se inauguró el 28 del mismo mes, con asistencia del alcalde Quero Molina. Al acto asistieron la viuda del compositor, otros familiares, el Sr. Benavides y representantes de la Embajada de México en España.
Granada ha tenido otros gestos de agradecimiento con Lara: en octubre de 1997 le dedicó un matasellos especial que recuerda su título de Hijo Adoptivo; posee una calle con su nombre, esta estatua recuerda su perfil y cada hora suena su música en la Plaza del Carmen.

Referencias: “Agua, mármol y bronce”, de Gabriel García Guardia. Editorial Caja Granada.
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