El pantano de los Bermejales está situado en la paisajística zona de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, cerca del Parque Natural, ya perteneciente al municipio de Arenas del Rey, aproximadamente a 45 minutos de Granada.
El pantano de los Bermejales pertenece a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y es una gran obra de ingeniería que permite el regadío de todas las zonas agrícolas del paraje desde 1954, aunque la idea del proyecto data de 10 años antes.

Con una cuenca que se extiende en 307 km cuadrados, tiene capacidad para acoger la pluviosidad de 625mm al año, suponiendo un suministro de agua de 60 millones de metros cúbicos cada año. Algo característico de su estampa postal es la torre de control que se alza sobre el agua en el centro del pantano.
Cerca está el famoso Camping de los Bermejales, uno de los campings económicos más conocidos de Granada. Por esto también es frecuente ver en este pantano diversas prácticas de deportes acuáticos como el Kayak, habiendo un quiosco cercano donde se ofertan alquileres de kayaks o botes a pedales entre otros, algo muy típico de la zona de camping.
En el pie del pantano también vislumbramos de soslayo el Rio Grande de Jayena, localmente conocido como Río Bacal.
La zona del Pantano de los Bermejales es muy tranquila entre semana, estando mucho más concurrida los fines de semana, especialmente los domingos, ya que los lugareños tienen costumbre de tener reuniones familiares durante el día en este idílico paraje.

Además, el pantano es apto para los más pequeños, ya que el agua no tiene olas ni corriente , y su temperatura es por lo general más templada que el agua del mar. El suelo es de piedra y barro, por lo que es aconsejable llevar escarpines si se desea adentrarse en sus profundidades.
En este entorno podemos observar multitud de especies de aves en su medio natural, destacando la presencia de las ocas, algunos pelícanos y gaviotas, al converger aquí las añiles aguas del río Cacín, rodeado además de gran cantidad de vegetación como pinos y encinas; amén de la franja de pinos que protege todo el perímetro del pantano.
Es por esto que uno de los atractivos turísticos que posee la zona es una ruta de senderismo que sale por detrás de la Ermita de San Isidro y baja el cauce del río Cacín hasta el Puente sobre rambla, antiguo acceso a Fornes cerca de Venta Nueva.
Junto al aparcamiento se encuentra un cartel informativo de la ruta, que pasa por el barranco del Espinarejo y de los Castillejos, con varias zonas recreativas y aliviaderos con hermosas vistas.
La Ruta por el Río Cacín es una travesía larga, aunque sin dificultad. También posee algunos tramos donde practicar escalada, hay puentes colgantes y algunas ruinas antiguas a lo largo del cañón, como las ruinas de Venta Nueva y el cortijo y molino de La Torrecilla.
Entre estas ruinas destaca el Dolmen de los Bermejales, donde concluye la ruta. Se trata de una necrópolis megalítica que fue trasladada aquí y que cuenta con 7 núcleos emplazados sobre las lomas de ambos lados de la angosta garganta del Río.
También se encuentra en esta ruta el Mirador de las yeseras. Recibe su nombre de unas explotaciones o minas de donde se extraía mineral de yeso, que allí mismo se transformaba en sus hornos para utilizarlo en la construcción; si bien esta explotación lleva cerrada más de treinta años.
Desde el mirador se puede observar, según la inclinación del sol, las diferentes propiedades del agua, que es camaleónica cuando refleja todo el color de su entorno al atardecer y se mimetiza con la vegetación.

Además, cuando el aire está más caliente que el agua se forman brumas donde se aprecia la duplicidad de los ambientes. Desde aquí también se pueden ver, según la época, tímidos restos de nieve la cima de La Maroma.
Rocío Álvarez
Fotografía Figo
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